Consejos para padres

Cómo actuar cuando hay que llevar a los niños al dentista
Llegue a la consulta antes de la hora de la cita para que el niño vaya familiarizándose con el ambiente. Infórmese sobre el tratamiento que se va a realizar y sobre el equipo humano que va a atender a su hijo. Evite en la medida de lo posible concertar visitas prolongadas, para tratar la periodontitis por ejemplo, o tratamientos protéticos que requieren largas sesiones. Confíe en las personas que van a atender a su hijo y ponga al niño en sus manos, que sean ellos y sólo ellos quienes lo dirijan y acompañen a lo largo de la sesión.

Un tratamiento cuidadoso y agradable sólo es posible si existe colaboración entre los padres y el odontólogo. Juntos podemos evitar que el niño viva una experiencia traumática. Los niños perciben el mundo de una manera diferente a los adultos. Cuando hable con su hijo, procure no utilizar términos que contengan una determinada carga valorativa como taladro, dolores, inyección, sacar una muela... Y evite a toda costa las NEGACIONES,  las  frases del tipo:
  • Eso NO duele.
  • NO tienes que tener miedo.
  • Pero si NO es nada malo, NO pasa nada.
Usted habla en esos términos y el niño interpreta que sí duele, que el miedo es parte de la visita al dentista y que seguro que algo pasa. Como padres, deberíamos hablar siempre en positivo sobre nuestras experiencias en el dentista, para crearle al niño esta asociación. Si usted no puede hablar por su propia experiencia, es mejor que no diga nada. Y anime al niño a que pase solo a la sala de consulta. Si las primeras veces no funciona, puede haber alguien acompañándolo durante el tratamiento; pero que esto no se convierta en algo habitual.
a9-001a9-002a9-003