La protección dental adecuada para hacer deporte

Aproximadamente un 39 % de todas las lesiones maxilofaciales y bucodentales se producen durante la práctica deportiva.
Llevar un protector bucal adaptado a su anatomía puede reducir el riesgo de lesiones hasta en un 60%. Estos protectores aportan también seguridad ante posibles conmociones cerebrales, ya que interceptan la fuerza que golpea la zona de la boca y la mandíbula y la frenan. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, una pelota de hockey bien lanzada puede llegar a alcanzar una velocidad de hasta 180 km/h. Pero también otros deportes, algunos de ellos  más populares,  como el balonmano, el squash, el rugby, el boxeo, el fútbol americano, o incluso patinar o practicar mountain-bike entrañan un gran riesgo de sufrir un accidente.

En el 80% de los casos de lesión deportiva aparecen implicados en mayor o menor medida los incisivos superiores. En muchas ocasiones, como consecuencia del golpe, se pierde uno o más dientes. No son raros los casos en los que un paciente se tiene que someter a años de tratamiento odontológico o de ortodoncia. Por este motivo es importante que, antes de empezar a practicar algún deporte que comporte riesgo de accidente, visite a su dentista y se informe sobre las medida protectoras que debe tomar. Un protector bucal que ofrezca una seguridad óptima frente a posibles lesiones ha de cumplir muchos requisitos. Tiene que cubrir los dientes y las encías, el maxilar superior y el inferior.